Presentación Dossier
Metodologías participativas para el impulso de la Extensión Crítica
Metodologias participativas para o impulso da Extensão Crítica
Participatory Methodologies for the Promotion of Critical Extension
En el marco de una invitación del equipo editorial de Masquedós al colectivo docente que integra la línea de investigación “Producción de conocimiento situado y metodologías participativas y colaborativas”, perteneciente al Programa de Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha, Chile, se impulsó el diseño y la organización del número que hoy presentamos. La propuesta se sostiene en la convicción de que la universidad, en todos sus niveles, debe abrir sus puertas al debate sobre las potencialidades de las metodologías participativas y de la extensión crítica para fortalecer trayectorias formativas con un sentido ético de compromiso social.
Dichos recorridos se sostienen en décadas de reflexión teórica y de acción territorial que han buscado conectar dimensiones del conocimiento que epistémicamente se nos han enseñado como separadas, desconectadas, opuestas y jerarquizadas. Son el fruto de la imaginación crítica que se interrogó sobre las formas instituidas de desarrollar investigación y extensión universitaria con un foco en lo social y particularmente en quienes menos tienen y más necesitan. También han sido –y siguen siendo– espacios de esperanza que permiten escuchar, reconocer y sistematizar otras voces, saberes y formas de entender el mundo que han sido sistemáticamente invisibilizadas y enviadas al margen. Al mismo tiempo, constituyen estrategias que permiten evidenciar las contradicciones e inconsistencias tanto del trabajo universitario, como de los propios territorios y movimientos sociales; no solamente para justificar una postura cargada de autoflagelación sino y, que por sobre todo, para aprender y seguir creciendo.
En este sentido, ambas estrategias y formas de entender la universidad hoy son más necesarias que nunca, no solo porque han mostrado su vitalidad, en un contexto muchas veces dominado por la inercia y falta de interés, sino porque son entretejidos de personas y experiencias que se resisten a los persistentes esfuerzos por borrar la dimensión pública y colectiva de nuestras vidas militantes y universitarias.
Los trabajos que se presentan en este Dossier, provienen de equipos extensionistas y de investigación que tienen una trayectoria de trabajo aplicado y de generación de conocimientos conectados con los problemas sensibles de las personas. El artículo de Marco Muñoz y Karimme Morales (Universidad de Playa Ancha, Chile) muestra un ejercicio de investigación participativa sostenida en la integración de diferentes fuentes y estrategias metodológicas que se expresan en diferentes soportes y registros. Su temática bordea la patrimonialización, las transformaciones socio espaciales del lugar y las emociones asociadas a su desaparición como espacio público. Propone reflexionar sobre el patrimonio local y las memorias afectivas en tanto fuentes que permiten (re)pensar el diseño de políticas de extensión universitaria desde una perspectiva situada y con un sentido transformador.
Desde la Universidad Nacional de San Luis, Melina Masi, Pedro Enriquez y Ana María Masi, nos proponen una reflexión sobre las diferencias e intersecciones entre la “Metodología Participativa Dialéctica” y la “Metodología Participativa Relacional”, teniendo a la vista los territorios, lo ritual y el cuerpo, como categorías que se nos presentan como entramadas y con capacidad para cuestionar dicotomías propias del modelo cartesiano del proyecto de la modernidad eurocentrada, tales como naturaleza/cultura y cuerpo/razón. Teniendo en cuenta lo anterior, para las autoras y el autor, las metodologías participativas son campos vivos y plurales que permiten el diálogo y la co-existencia de perspectivas diferentes que abren caminos hacia una ciencia social sensible, situada y transformadora. Por otra parte, la contribución de Priscila Mena y Humberto Tommasino nos invita a reflexionar sobre el posicionamiento ético y político de las universidades en un contexto determinado por tiempos adversos y que desprecian la función pública ya sea, por razones ideológicas como económicas, gracias a la irrupción de las dinámicas de mercado en el campo de la educación superior. Desde la experiencia de modelos de investigación participativa en contextos locales se problematiza sobre su implementación, los logros y los campos de desafíos.
El trabajo de las colegas de Honduras Ivania Padilla (Universidad Nacional Autónoma de Honduras) y Yenny Eguigure (Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán) nos conecta con dos dimensiones cruciales para el futuro de la extensión crítica. Por un lado, los feminismos y, por otro, la conexión con las lecturas y realidades que emanan desde nuestros pueblos originarios. En su contribución se analizan las dinámicas y tensiones de género que enfrentan las mujeres indígenas durante su participación en la implementación del plan de desarrollo local del municipio de San Francisco de Opalaca, Honduras. Desde la Universidad Nacional de Luján, Javier Di Matteo y Diana Vila, nos comparten sus reflexiones sobre otra de las perspectivas centrales en el desarrollo de la extensión crítica y las metodologías participativas, que es la educación popular. En esta ocasión, el énfasis está dado en las reflexiones metodológicas vinculadas al contexto en los cuales se desarrollan los procesos de formación, los acuerdos con los grupos que intervienen y la búsqueda de su protagonismo, los diversos recursos puestos en juego y las potencialidades pedagógicas que suponen este tipo de experiencias.
El texto de Gabriel Medina (Universidad Autónoma de la Ciudad de México) nos introduce a los desafíos que supone trabajar con metodologías basadas en la participación en contexto de comunidades afromexicanas. Estos desafíos tienen una doble entrada, por un parte las reticencias que entre los propios equipos universitarios supone el “abandonar” modelos metodológicos más convencionales, desde el punto de vista de la relación objeto-sujeto y, por otro lado, las desconfianzas al trabajo universitario que existen entre las comunidades luego de experiencias de expolio cognitivo que han determinado la relación. Estas y otras dimensiones que desafían a las metodologías participativas y a la extensión crítica, tienen un abordaje histórico y bibliográfico (documentos publicados entre 1971-2020) en el artículo presentado por Tomas Koch, Pablo Saravia y Marcelo Rodriguez (Universidad de Playa Ancha, Chile). Los resultados presentados indican continuidades asociadas a la reflexión sobre la epistemología, una permanente preocupación por el sujeto de la investigación y su rol en el proceso de construcción de conocimiento. Asimismo, se observan cambios en el énfasis de estas reflexiones, su sentido ético-político, así como en el sentido de la crítica.
Para finalizar el trabajo de Yanina Gutierrez, Boris Valdenegro y Christine Bailey (Universidad de Playa Ancha, Chile) reflexiona sobre el proceso de construcción de una metodología de trabajo participativo en vinculación con comunidades relegadas (campamentos) y subalternidades (niños, niñas, y mujeres mayores), desde la integración pedagógica. Para estos efectos utilizan un enfoque dinámico, cíclico y progresivo, que supone una constante revisión, ajuste y reflexión conjunta con el territorio de referencia con el cual viene trabajando el equipo sobre la implementación de un espacio para el encuentro comunitario (huerta) que permita el intercambio de saberes entre personas de diferentes edades, aprendizajes respecto de cuidados y los desafíos que supone la ocupación de un espacio público comunitario. Por último, el equipo brasileño-mexicano de Lía Pinheiro, Ana Karoline Rodrigues y Peter Rosset nos propone un análisis del proceso social de territorialización de la agroecología (asentamientos rurales de reforma agraria de Ceará, noreste brasileño) a partir de la implementación de la metodología “De Campesin* a Campesin*”, que la entendemos como una expresión de las metodologías participativas y la extensión crítica. A partir de aquí se problematiza la siempre desafiante relación con los movimientos sociales y sus estrategias políticas, el papel de la formación en territorios campesinos y los aprendizajes derivados de la co-construcción tanto para los equipos universitarios como para las comunidades rurales organizadas.
Todas y cada una de las contribuciones que dan cuerpo y sentido a este dossier nos plantean reflexiones y preguntas que son necesarias de avanzar en ellas. Nos obligan a pensarnos junto con nuestros territorios de referencia y el impacto que esto tiene en la idea de tensionar la universidad y sus bases epistémicas e históricas sobre las cuales se ha construido. Por lo tanto, se trata del trazado de una trayectoria inacabada y profundamente situada que nos abre a un mundo diversos de oportunidades, desafíos y transformaciones posibles.
Dr. Pablo Saravia
Docente Programa de Doctorado en Ciencias Sociales
Facultad de Ciencias Sociales
Universidad de Playa Ancha