Experiencias de extensión y difusión de la etnoastronomía con mujeres guaraníes del norte de Salta, Argentina
Experiências de extensão e difusão da etnoastronomia com mulheres Guarani do norte de Salta, Argentina
Experiences of extension and dissemination of ethnoastronomy with Guarani women from the north of Salta, Argentina
María Eugenia Flores
Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades, CONICET
floresmariaeugenia@hum.unsa.edu.ar
Sección: Extensión en movimiento
Recepción: 25/02/2023 Aceptación final: 03/08/2023
Para citación de este artículo: Flores, M. E. (2023). Experiencias de extensión y difusión de la etnoastronomía con mujeres guaraníes del norte de Salta, Argentina. Revista Masquedós, 8(10), 1-16. https://doi.org/10.58313/masquedos.2023.v8.n10.239
Resumen
El presente
artículo narra la experiencia de extensión y vinculación realizada entre la Universidad
Nacional de Salta (UNSa-Argentina) y una organización de mujeres indígenas del
norte de la provincia homónima, del pueblo originario guaraní. A partir de un
proyecto referido a la divulgación de la etnoastronomía, se propone investigar
sobre este campo poco indagado en las comunidades originarias de la provincia, asimismo
se describen las intervenciones territoriales que realiza la universidad en el acompañamiento
a esta organización indígena, los procesos de construcción metodológica de prácticas
de educación propia que emergen en el diálogo en el territorio y la forma del
trabajo colaborativo materializado en una cartilla de divulgación de la etnoastronomía
del pueblo guaraní. Se trabajó desde una perspectiva relacional vinculando el
contenido de un mito popularizado como lo es el de los “mellizos o chovakiri”,
con una deidad de la mitología guaraní como lo es Yaguarogui
(tigre azulado que vive en la luna), y con las mujeres de la organización Yaguarogui.
Palabras clave: mujeres indígenas; astros; trabajo colaborativo; etnoastronomía; transmisión de conocimientos.
Resumo
Este artigo narra a experiência de extensão e vinculação realizada entre a Universidade Nacional de Salta (UNSa-Argentina) e uma organização de mulheres indígenas do norte da província de mesmo nome, de origem Guarani. Com base em um projeto relacionado à divulgação da etnoastronomia, propõe-se investigar este campo pouco investigado nas comunidades nativas da província, assim como são descritas as intervenções territoriais realizadas pela universidade no acompanhamento desta organização indígena, descrevendo a construção metodológica de práticas autoeducativas que emergem no diálogo no território, bem como a forma de trabalho colaborativo materializada em uma cartilha de divulgação da etnoastronomia do povo Guarani. Trabalhamos a partir de uma perspectiva relacional, relacionando o conteúdo de um mito popularizado como o dos "gêmeos ou chovakiri", com uma divindade da mitologia guarani como Yaguarogui (tigre azul que vive na lua), e com mulheres da Organização Yaguarogui.
Palavras-chave: mulheres indígenas; estrelas; trabalho colaborativo; etnoastronomia; transmissão de conhecimento.
Abstract
This article narrates the experience of extension and linkage carried out between the National University of Salta (UNSa-Argentina) and an organization of indigenous women from the north of the province of the same name, of the original Guarani people. From a project referred to the dissemination of ethnoastronomy, it is proposed to investigate this field little investigated in the native communities of the province, likewise the territorial interventions carried out by the university in the accompaniment of this indigenous organization are described. the processes of methodological construction of self-education practices that emerge in the dialogue in the territory, as well as the form of collaborative work materialized in a booklet for the dissemination of the ethnoastronomy of the Guarani people. We worked from a relational perspective, linking the content of a popularized myth such as that of the "twins or chovakiri", with a deity from Guarani mythology such as Yaguarogui (blue tiger that lives on the moon), and with women of the Yaguarogui Organization.
Keywords: indigenous women; stars; collaborative work; ethnoastronomy; transmission of knowledge.
Introducción
El objetivo general de este trabajo es visibilizar a la etnoastronomía guaraní como base pedagógica para la enseñanza de los algunos mitos, tiempos y espacios cíclicos de la vida y la cultura guaraní, cuyos conocimientos se transmiten de forma oral. Con tres objetivos específicos: a) estudiar las relaciones entre los seres humanos y el cielo en las comunidades guaraníes de Pichanal, en el norte de Salta, principalmente en la relación a la luna con las mujeres, el tiempo cíclico, la experiencia y saberes cotidianos; b) estudiar cómo se conjugan y corporizan los mitos en la praxis social de este grupo de mujeres; c) estudiar la transmisión de conocimiento oral, dado que estos saberes sobre los cielos, los astros, se transmiten de forma oral.
Para ello se estructura el texto en apartados en los que se organiza la exposición. En primer lugar, se describe el aporte del artículo al desarrollo del campo de la etnoastronomía, que en intersección con el trabajo etnográfico permite un acercamiento no solo a cómo representan los pueblos originarios los cielos, sino también cómo lo corporizan en prácticas cotidianas.
Seguidamente se describen las actividades realizadas en territorio junto a las comunidades Ava guaraní y Chané del norte de la provincia de Salta. Se detalla cómo los distintos proyectos financiados de extensión y vinculación permitieron el desarrollo del trabajo etnográfico en el territorio de las comunidades.
En el tercer apartado se presenta el mito de los mellizos en la cultura guaraní y chané, el cual se usa como disparador para el análisis de los personajes, las simbologías, las cosmopolíticas de estos pueblos. En el cuarto apartado se describe esta metodología a partir de talleres como forma de trabajo colaborativo. Por último, se recuperan las voces de las mujeres en relación a los conocimientos y prácticas relacionadas a la luna.
Intersección entre la etnoastronomía y la etnografía
Lo que conecta
a la etnoastronomía con la etnografía son los aspectos del trabajo cualitativo
que se realiza, por lo que una complementa a la otra en el registro del saber
astronómico de los pueblos originarios, porque estos datos orales solo pueden
ser registrados en trabajos de campo etnográficos: con entrevistas
antropológicas, observaciones participantes, e intervenciones pedagógicas como los
talleres temáticos como los que se usaron en esta experiencia con las mujeres,
la luna y el ser espiritual Yaguarogui. En este sentido, la etnoastronomía en tanto disciplina se vincula mucho a la etnografía sobre los
pueblos, debido a que necesariamente trabaja con conocimientos y metodologías
de las ciencias sociales, para el abordaje de las concepciones del cielo que
tienen (López, 2011).
La experiencia de la astronomía indígena, que incluye a la etnoastronomía y arqueoastronomía, en la provincia de Salta en el norte argentino, todavía no está investigada y poco se ha escrito desde la antropología regional referida a estos temas y a los pueblos originarios. La etnoastronomía en Argentina está poco desarrollada si sale del ámbito de la arqueoastronomía. La mayoría de los trabajos de etnoastronomia o astronomía cultural son realizados por astrónomos formados en la Universidad de La Plata y solo unos cuantos por antropólogos, es decir que todavía el campo de la etnoastronomia está en desarrollo en nuestro país.
Los antecedentes sobre trabajos de etnoastronomía con pueblos originarios, y particularmente con el pueblo guaraní, son dos de acuerdo a los registros realizados. El primero es lo publicado en el vol. 28 de la Revista del Museo de La Plata, en donde Lehman Nietzsche (1914-1925) divulgó una serie de artículos en relación a la astronomía de varios pueblos de la selva y chaco (astronomía mocoví, toba, guaraní, de criollos). Para recopilar información el autor acudió a los ingenios de Ledesma y Orán, donde realizó distintas entrevistas a diferentes pueblos originarios, entre ellos los guaraní, y fue comparando las respuestas de las entrevistas con lo que ya había escrito Nordeskiöld (1910, citado en Nietzsche, 1924) mucho antes, en sus travesías por el Chaco americano. En sus registros describe las concepciones de estos pueblos sobre la luna y el sol, y en general de todo tipo de fenómeno celeste. El mismo autor manifiesta su frustración al no encontrar muchos sabios en esta temática de la etnoastronomia, es decir conocimientos de los pueblos sobre los cielos, distintas formas de interpretarlo, representarlo y corporizarlo mediante distintas prácticas.
Ya en sus escritos con respecto a lo guaraní el
autor registró los mitos del tigre azulado que vive en la luna (Yaguarogui),
con versiones diversificadas de acuerdo a los contextos de los interlocutores,
de manera que es reinterpretado desde el mito praxis del presente, trayendo a
memoria aspectos de una matriz de datos antiguos basados en los mitos. De esta
manera desde este autor se va delineando una etnoastronomía propia del pueblo
guaraní, relacionada a los mitos de origen de los héroes civilizadores de la
cultura.
El otro antecedente importante es un texto de Isabel Combes (1991), donde trabaja algunos mitos de la luna entre los tupi guaraní y en general de los grupos tupinamba de la Amazonía brasilera. En este texto solo publicado en francés, la autora plantea hipótesis importantes para pensar teóricamente en la relación que existe entre los mitos, las fuentes etnohistóricas y las prácticas de un calendario ritual asociado a eclipses lunares y a prácticas caníbales (Combes, 1991). La autora también va delineando un aspecto de la etnoastronomía guaraní que puede ser discutido a nivel teórico, pero que debe ser trabajado desde una etnografía actual.
Ambos autores aportan a una etnoastronomía guaraní
que se va construyendo en la definición de criterios sociales, comunitarios, de
transmisión oral, sobre la representación del cielo y la corporización de prácticas
asociadas a los conocimientos astronómicos de ese pueblo. Teniendo estos
antecedentes, con este trabajo se intenta aportar al campo de la etnoastronomía
guaraní para contemplar esas prácticas marginales, cotidianas, que pasan
desapercibidas pero que tienen un impacto en la vida de las mujeres y sus
familias en las comunidades guaraníes, principalmente en lo que respecta a los
conocimientos sobre el astro de la luna (yasi).
En este sentido, en este trabajo de etnoastronomía guaraní se pretende aportar a este campo, visibilizando aspectos de la memoria colectiva del grupo de mujeres originarias, de prácticas cotidianas, de observación e interpretación del cielo y los fenómenos relacionados a los astros, los ciclos agrícolas, los ciclos humanos, etc. que demuestran los conocimientos corporizados, materializados en prácticas concretas, en este caso en relación a los saberes sobre los ciclos lunares, las influencias de las fases lunares, y otros aspectos que se trabajaron con las mujeres Ava guaraní de Pichanal.
Como parte
de un trabajo metodológico colaborativo que busca fortalecer el vínculo entre
la Organización de Mujeres Yaguarogui (jaguar azulado) y la
Universidad Nacional de Salta, a través de las profesoras y estudiantes de Antropología
y con diferentes proyectos de extensión-investigación, se analizaron temáticas de
la educación indígena propia (CONTCEPI, 2013). Donde lo propio es explicado en
oposición a la educación estatal, impuesta y castellanizante, permitiendo el
replanteamiento de la educación al interior de las comunidades y actores para
generar formas propias de enseñar y transmitir conocimientos basados en la
experiencia y en ámbitos no escolares. Se considera que para el desarrollo de
esta educación propia se necesita de un elemento primordial, que es la producción
de material bilingüe en y con las comunidades indígenas que dé cuenta de estos
conocimientos y saberes que visibilizan los sentidos vivenciales y
significativos de las experiencias de la observación de los astros, ciclos y
calendarios rituales (López, 2017).
Extensión, acompañamiento y diseño de proyectos co-producidos
La Universidad Nacional de Salta tiene un papel muy importante en la extensión universitaria a través de un trabajo territorial que no es de gran envergadura pero que se mantiene en el tiempo. En lo que respecta al pueblo guaraní hubo varios proyectos de la academia en diferentes comunidades en el norte de la provincia de Salta. Uno que merece mención fue un proyecto de voluntariado de la universidad contra el Covid-19, campaña que culminó con la publicación de un libro sobre las medicinas del monte, que implicó un trabajo de articulación con diferentes actores en colaboración[1].
En otro artículo (Casimiro Córdoba et al., 2018) se reflexionó acerca de las formas que tiene y tuvo la universidad de acompañar los procesos de las organizaciones indígenas de la provincia de Salta. En él se registró que esa presencia es limitada en el territorio, pero cumple un rol muy importante en el acompañamiento y fortalecimiento de procesos socioculturales, la articulación de diferentes actores del espacio social y el apoyo institucional frente a problemáticas sociales y ambientales que afectan a los pueblos originarios de la provincia (p. 417).
Desde la cátedra Etnografía americana de la carrera de Antropología de la Facultad de Humanidades de la UNSa, se trabajaron en varios proyectos de extensión con distintos grupos de docentes bilingües, médicos tradicionales, profesores universitarios, celadores, directores, músicos, de comunidades Ava guaraní y Chané en el norte de la provincia de Salta. Como cada uno de estos agentes sociales demandó a las profesoras y a la universidad mayor compromiso en la academia con respecto a los pueblos originarios de la provincia, se formularon diferentes proyectos para obtener financiamiento que permitiera llevarlos a cabo.
La propuesta fue trabajar la extensión como un “encuentro de saberes”, que proviene de una tradición contemporánea del campo antropológico brasilero. Se trata de “Encuentro de Saberes: bases para un diálogo interepistémico”[2] que es un proyecto en funcionamiento de la Universidad de Brasilia y el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Inclusión en la Enseñanza Superior y en la investigación, cuyo objetivo fue reintroducir las artes y los oficios en las universidades, con lo que se fueron incorporando paulatinamente los saberes de los médicos tradicionales de oficio en la educación superior de grado, posgrado y extensión universitaria. Nace como una crítica a la universidad occidental monoepistémica vislumbrando un cambio epistemológico para el diálogo interepistémico e intercultural entre diferentes paradigmas civilizatorios (Carvalho de, 2015).
En los proyectos de extensión se trabajó desde la complementariedad de estas propuestas; por un lado, pensando en la interculturalidad para crear nuevos espacios de reconocimiento y diálogo y, por otro, tomando estos espacios como encuentro de saberes. Por eso se considera primordial el trabajo de extensión universitaria para poder crearlos, lo cual responde a una concepción metodológica que permitió el trabajo colaborativo en cada proyecto realizado entre la cátedra, la universidad y estas comunidades de Pichanal, Orán, Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza.
Los siguientes son los antecedentes del desarrollo del proyecto de astronomía, que son o materializan el trabajo territorial del equipo de cátedra y la universidad:
a) 2017-18: Proyecto de extensión “Encuentro de saberes entre maestros bilingües guaraníes. Formas de enseñar la lengua y la cultura”[3], financiado por la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Salta. Se trabajó con docentes bilingües en la sistematización de conocimientos para el Ñandereko currículo Guaraní, Chané y Tapiete, material que se presentó como demanda al estado provincial.
b) 2019: Proyecto de vinculación tecnológica “Cultivando nuestra medicina”[4]. Financiado por la Secretaría de Cooperación técnica y relaciones internacionales de la Universidad Nacional de Salta. Se realizaron trabajos relacionados a los conocimientos sobre las medicinas del monte y a la construcción de un vivero que funcione como farmacia del monte. Se desarrollaron diversos talleres participativos con docentes bilingües, jóvenes, mujeres, médicos tradicionales de las comunidades Chané Ikira y Tuyunti de la localidad de Aguaray en el norte de la provincia de Salta.
c) 2021-2022: Proyecto de extensión “Araakua iya. Encuentro de saberes con los médicos tradicionales guaraní y chané”[5]. Financiado por la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Salta. Permitió la realización de talleres específicos con quienes ejercen la medicina guaraní, chané y tapiete de la localidad de Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza. Este proyecto complementa el “Cultivando nuestra medicina”, por lo que con ambos se financió el trabajo de campo extensionista etnográfico.
d) 2022: Proyecto de vinculación “Etnoastronomía guaraní en el NOA”[6]. Financiado por la International Astronomical Union, Office for Astronomy Research. Periodo 6/22 al 9/22. Lugar de trabajo: ICSOH-CONICET. Se trabajó en la construcción de dos soportes o tecnologías lingüísticas para la lengua guaraní: un documental y una cartilla bilingüe. Este financiamiento promovió los tres talleres que se detallan en el texto.
e) 2022-2023: Proyecto de extensión “Fortalecimiento de mujeres guaraníes de Orán y Pichanal: prácticas para la gestión sostenible del conocimiento y producción de preparados paliativos”[7]. Financiado en 2022 por la Secretaría de Extensión universitaria de la Universidad Nacional de Salta. Este es el proyecto actual con el que se quiere trabajar en dos objetivos: transferencia de tecnología (producción de paliativos o remedios naturales en base a plantas medicinales) y divulgación de saberes sobre las medicinas de las plantas a partir de podscast bilingües en castellano y ava guaraní.
Así como se muestra en la lista previa, el trabajo territorial ha sido intenso y sostenido en estos siete años de trabajo de extensión con estas comunidades Ava guaraní y Chané. Esta experiencia de cotrabajo, a partir de la demanda de los diferentes grupos al interior de las comunidades, también muestra la dinámica interétnica e intraétnica de los grupos de jóvenes, de mujeres y autoridades comunitarias. Vale la pena destacar que los proyectos con los maestros bilingües permitieron canalizar la demanda de currículo para primaria para los pueblos indígenas Ava guaraní-Chané-Tapiete, demanda que parte de un trabajo de base comunitaria hacia el Estado provincial. En el año 2022 dicho currículo se aprobó, buscando dar respuestas concretas para acompañar los procesos organizativos vinculados a la educación y fortaleciendo la educación intercultural bilingüe en la región y la participación indígena real en el desarrollo socioeducativo.
El codiseño y construcción de esta propuesta curricular intercultural y bilingüe permitieron trabajar de forma integradora los contenidos que pertenecen a la currícula educativa oficial y los vinculados a las prácticas culturales de estos pueblos para desarrollar estrategias pedagógicas interculturales. En este contexto de cotrabajo productivo se ha logrado avanzar en esos contenidos que quedan por fuera de la currícula pero que son muy importantes para la transmisión de conocimientos y saberes culturales de estos pueblos indígenas y sobre todo de las mujeres. Este trabajo llevado a cabo por los técnicos de EIB, junto a los docentes bilingües, contó con el acompañamiento de la universidad y de varios grupos al interior de ella.
En este sentido, el presente trabajo surge como aporte al desarrollo de la educación propia de las mujeres guaraníes, materializado en el proyecto de “Etnoastronomía guaraní en el NOA”. En el año 2021, el grupo de trabajo postuló el proyecto para una donación de la Unión de Astronomía Internacional (IAU), siendo seleccionado como uno de los cuatro proyectos en el mundo y el único grupo de Argentina ganador de la propuesta “Under One Sky” 2022 de la Oficina de Divulgación de la Astronomía (OAO). El objetivo era construir dos productos de divulgación de la astronomía guaraní en relación a la luna y las mujeres, buscando una reinterpretación desde el aquí y el ahora del mito de los mellizos fundadores de los pueblos Ava guaraní y Chané, que explican también otros fenómenos celestes como los eclipses y el calendario cíclico ritual de la vida de estos pueblos. Estos productos fueron: a) una cartilla de difusión construida participativa y colaborativamente en el grupo de trabajo, pero que tuvo como principales relatoras a las mujeres que participaron de los talleres, y, b) un documental que registró dicho trabajo y la realización de un mural que materializa el yaguar azulado bajando de la luna hacia el pueblo guaraní como protector del alto.
La idea principal fue trabajar con las mujeres y ancianas idóneas en la lengua y cultura guaraní que tienen los conocimientos sobre los seres espirituales y transmitirlos a las nuevas generaciones de mujeres indígenas que desconocen parte de la cultura que viven. En este sentido, el trabajo sobre los mitos y los tiempos cíclicos y rituales intenta ser una estrategia de enseñanza por fuera del ámbito escolar y con un grupo de personas que yo no transitan por el sistema educativo, como las mujeres. Así se pretende que se transmita, comparta y construya una representación actual de la luna y de la enseñanza de los tiempos rituales para el pueblo, desde la propia experiencia y trayectoria de las mujeres ava guaraníes.
El mito de los chovakiri (mellizos)
El uso de los
mitos para la interpretación de los conocimientos que encierran pareció ser una
buena base para empezar a trabajar los cielos y la reinterpretación actual que
pueden llegar a hacer las mujeres en referencia a la luna y al ser espiritual yaguarogui.
Se trabajó sobre los procesos de memoria colectiva intercambiando con el mito para recuperar la dimensión histórica, ya que muchas veces codifica una historia traumática para darle una explicación al trauma y para tratar de sobrevivir a él (Rivera Cusicanqui, 2015). En este sentido se considera que la reinterpretación de la historia a través de los mitos da pautas para superar su dimensión dolorosa.
En este sentido, el mito sirve como una
explicación de la posibilidad de liberarse de la opresión colonial mediante su
reinterpretación y activando memorias encapsuladas (Rivera Cusicanqui, 2015).
El mito de los mellizos chovakiri narra un hecho traumático para la
cultura de estos pueblos Ava guaraní y Chané, que fue el asesinato de Inomu
a manos de los yaguas, cuyos hijos tomaron venganza persiguiendo al yagua de
dos cabezas hasta el cielo, en piraguas que permitieron a los mellizos llegar a
la luna y al sol. El yagua se esconde bajo la luna, quien lo protege para que
no lo maten los hijos de Inomu y Tatu tüpa. De esta manera, el yagua queda en
el cielo y se convierte en el yaguarogui, el yagua azulado. Asimismo
se interpreta que este yagua azulado se arrepiente y se convierte en protector
de estos pueblos, y sobre todo protector de las mujeres.
Existen muchas versiones de este mito de los mellizos chovakiri, por lo que para el trabajo con las mujeres se tomó la versión del pueblo guaraní boliviano, de las investigaciones de Salinas Izurza y Pacheco Balanza (2016). Dicho material fue consensuado con las ancianas del grupo de mujeres que poseían el libro y son quienes demandaron estos talleres (soportes materiales para la lengua indígena) que transcribimos a continuación:
“…relata la historia de una bella joven llamada Inomu quien junto a sus padres participaba de un Arete (fiesta) donde también estaban invitados algunos Tüpa (Aguara tüpa, Tatu tüpa, Ñandu tüpa y Ururuti [dioses]. Tatu tüpa, quien tenía más sabiduría y audacia logró conquistar a la bella Inomu, a quien la llegó a fecundar. Lamentablemente para Inomu, esta relación le costó la expulsión del seno de su familia y su comunidad. Preñada de mellizos tuvo que vagar por el monte en busca de Tatu tüpa, padre de sus hijos. En su camino encontró a una vieja y pobre yagua la cual, en un principio, la protegió por corto tiempo hasta que llegaron sus hijos, otros jóvenes jaguares. Éstos, muy hambrientos, atacaron a la joven mujer y comenzaron a devorarla; la vieja yagua escogió comer el vientre de la infortunada víctima, dándose cuenta que había dos niños en el interior a los que intentó devorarlos sin éxito; los mellizos eran tan fuertes que la yagua decidió finalmente rendirse y adoptarlos. Los mellizos crecieron y se hicieron muy buenos cazadores, alimentando de sobre manera a la nueva familia. Llegó un día en que la pareja de niños explorando su entorno, se internaron en lo profundo del monte donde, algunos pájaros les contaron la trágica historia de su origen. Enterados de la muerte violenta de su madre, los mellizos planificaron su venganza contra los yaguas, matando a casi todos, de los cuales solo uno sobrevivió. Éste tenía dos cabezas y logró escapar al cielo refugiándose en la luna, de la cual se alimentaba poco a poco hasta hacerla desaparecer. Al poco tiempo y gracias a algunas pocas gotas de sangre, la luna renacía nuevamente y comenzaba un nuevo ciclo de vida”. (Salinas Izurza y Pacheco Balanza, 2016, p.63-64)[8]
Para el trabajo con este mito se dividió la lectura para que cada mujer participante de los talleres pudiera hablar, leer y expresar su sentir acerca de este mito. La lectura fue ininterrumpida, constante, luego de la cual empezaron a manifestar sus emociones, principalmente en el rol de la mujer, de Inomu como madre primigenia que se sacrifica por su pueblo o sus hijos.
Los talleres y el trabajo colaborativo
El desafío
metodológico fue el de traer el mito para su reinterpretación desde el aquí y
el ahora. Para ello se tomaron algunas decisiones metodológicas junto a algunas
de las ancianas y autoridades comunitarias, con quienes se pensó principalmente
en el mito de los mellizos debido a la importancia que ellas veían en el
personaje de Inomu con el que se identifican. Una de las ancianas, Andrea,
cuenta que Inomu es considerada la madre primigenia del pueblo guaraní, la abuela
sabia que luchó contra los depredadores. Al mismo tiempo, Andrea cuenta que
ella recibió mensajes en sus sueños. El sueño que trae a colación en el taller
y como disparador es donde se le presenta un ser espiritual que es el tigre
azulado (Yaguarogui) que vive en la luna. El mensaje que le trae
es que pueda transmitir su saber a las otras mujeres de su comunidad, convirtiéndose
en guía de la revalorización de la relación con la luna y el ser espiritual.
Ella se convierte así en la mentora de los talleres, situación que es muy
cómoda para el resto de las mujeres ya que habían estado participando con mucho
entusiasmo, dado que representa una figura de autoridad y sabiduría.
Las mujeres participantes de los talleres fueron de Orán y Pichanal, dado a allí se realizaron los primeros encuentros que el primer taller fue realizado con la localidad de Orán y los otros dos en Pichanal. En ambos grupos, lo que las caracteriza es su situación de interseccionalidad marginal y vulnerable, al ser mujeres indígenas, algunas migrantes, de clase trabajadora informal. Muchas de ellas son jefas de hogar, donde mantienen no solo a sus descendientes, sino también a sus padres, sobrinos, primos, y otros, mostrando una amplia red de parentesco. Algunas de las participantes son docentes bilingües o de arte, otras están desempleadas y realizan actividades en la economía popular con diferentes tipos de emprendimientos para la supervivencia diaria. La realidad en la que habitan estas mujeres, al igual que la de muchas comunidades de los pueblos originarios, está marcada por la pobreza y la exclusión social. En cuanto a lo habitacional, carecen de las condiciones básicas; los escasos recursos con los que cuentan las colocan en una importante desprotección a nivel social, sanitario y habitacional, sumada a la pérdida de identidad que se traduce en un fuerte menoscabo de la transmisión cultural y espiritual hacia las actuales y futuras generaciones. A esta situación social estructural de las mujeres se suma como componente fundamental que la región es una de las áreas con mayores tasas de deforestación del mundo: durante los últimos 15 años se desmontaron 7,6 millones de hectáreas en Argentina, siendo la provincia de Salta una de las más afectadas (informes de la NASA, FAO, Greenpeace y otros).
En este contexto el acompañamiento y fortalecimiento de este grupo de mujeres es de primordial importancia para trabajar por la igualdad de oportunidades, por la recuperación de los conocimientos y espiritualidades en relación a los bosques (montes) y a la etnoastronomía como espacios de educación propia. De esta manera se acordó con Andrea y las mujeres, la realización de tres talleres, que permitieran lograr el objetivo del “Proyecto de etnoastronomía guaraní en el NOA”, los que se desarrollaron entre las mujeres ava guaraní, las estudiantes y las docentes de la universidad. Pero fueron las de la organización quienes fueron las protagonistas principales de los encuentros, donde se les dio voz para ser escuchadas.
En el primer taller realizado en Orán se presentó
el proyecto al resto de las mujeres de la organización, donde la mburuvicha hizo
un yerure (sahumado) para abrir el camino de trabajo colectivo entre todas, respetando
los límites étnicos y las diferencias políticas como sujetas en interacción.
Luego las estudiantes de Antropología presentaron líneas de trabajo como el “botiquín
yaguarogui” que consistía en una caja con distintos elementos de salud y
belleza, entre ellos pasta de dientes, cremas, ungüentos, aceites naturales, cremas
para masaje, y otros hechos a base de plantas medicinales y el guion del
documental que se iba a realizar en el marco del proyecto de etnoastronomía
guaraní[9].
Aquí el intercambio fue muy importante para completar algunas informaciones con
respecto a cómo se harían los talleres y el documental. En este sentido este
primer taller permitió conocernos entre las demandantes, las estudiantes y las
docentes.
El segundo taller fue realizado en la comunidad
guaraní Misión San Francisco, en Pichanal, con el grupo de mujeres de la
comunidad. En esta oportunidad se trabajó en dos instancias: primero,
sobre una consigna que debía presentarse grupalmente, en la que se pidió a las
mujeres que leyeran el mito de los chovaquiris y en segundo lugar, que en ronda
expusieran sus opiniones, teniendo que indagar sobre el mito, reflexionando
desde el presente. El mito fue trabajado en este taller con la idea de despertar
una reflexión profunda sobre la relacionalidad de los seres y sobre las
diferentes naturalezas sagradas que se mantienen en la cultura guaraní. El
interés en recuperar la transmisión oral y plasmarla en un material de
divulgación, bilingüe y escrito en lenguaje coloquial permitió a las mujeres
compartir sus saberes cotidianos que tienen una base o una matriz de
significados más profundos que los de los usos prácticos, principalmente en la
actual relación de las mujeres con la luna.
En el tercer taller se trabajó sobre el sueño de la anciana Andrea, el cual inspiró la idea de pintar un mural en la casa de la mburuvicha (autoridad comunitaria) en la Misión San Francisco, localidad de Pichanal en el norte de Salta. En taller tuvo dos instancias: primero de interpretación del sueño por parte de todas las mujeres participantes (16) y de diseño colectivo del mural que una artista iba plasmando, y luego el trabajo sobre la pared blanca para la realización del mural que estuvo guiada por la misma artista plástica. Cada participante se dibujó en el mural, donde se puede apreciar a un yaguar azulado que baja de la luna llena en una noche iluminada, hacia las mujeres que lo esperan y lo reciben en el aquí y el ahora. Dicho mural constituye la tapa de la cartilla bilingüe que se produjo en este trabajo[10].
En estos tres encuentros realizados se trabajó principalmente sobre el mito de los mellizos que hacen que el yaguar se refugie en la luna, de donde viene la creencia en que el propio yaguar se convierte en un ser espiritual, en un casi santo, que ayuda principalmente a las mujeres porque por ejemplo se lo invoca en los partos, o en cualquier circunstancia que requiera un acompañamiento extradimensional como lo son muchas situaciones en la vida cotidiana.
Cabe aclarar que en ninguno de los talleres
nació la necesidad de readaptar el mito; al contrario, la reflexión pasó mucho
por pensar en el sacrificio de las mujeres en pos de la familia y la cultura,
tal cual lo interpretan del mito. También se reflexionó sobre la lengua
guaraní, principal medio de transmisión de conocimientos y saberes ancestrales,
tomando el sueño de Andrea como un espacio de enseñanza y aprendizaje. En este
sentido lo que se construyó con las mujeres fue una concepción dinámica y relacional
de la vida, que emerge en cada práctica vinculada a la luna y a Yaguarogui.
La voz de las mujeres y su relación con la luna
Se recupera la
voz de las mujeres que se expresaron en los talleres y que fue publicada en la
cartilla de difusión resultado del proyecto. Estos testimonios de las
narradoras orales visibilizan y materializan esa relación con los seres no
humanos como la luna y el Yaguarogui. Permiten también
reflexionar sobre los conocimientos prácticos y tácitos, que surgen de su
experiencia con la luna, con la transmisión de esos saberes, con la memoria,
con lo mitológico, lo lejano que se hace cercano en la experiencia diaria y
también en la experiencia ritual.
Estos son algunos de los testimonios de las mujeres, que forman parte del material de divulgación de la etnoastronomía guaraní en el NOA. Cabe aclarar que constituyen frases que se fueron intercalando para armar un escrito que diera cuenta de estos saberes marginales de los contextos formales como son las escuelas; en ellos se fue construyendo una voz colectivamente, intentando siempre mostrar una lógica de conocimientos que solo son valorados en estos contextos. En este sentido, lo que se expresa en las siguientes frases pertenecen a este colectivo de mujeres:
“La abuela primigenia de los guaraníes es la madre que se relaciona con los dioses, como con Tatu Tupa, quien engendró a los mellizos que dieron origen a los pueblos guaraníes”.
“Las mujeres en la cultura guaraní es la guía, la conductora del pueblo, ella vive en la luna con Yaguarogui”. (sic)
“A través de la luna nuestro pueblo proyecta la presencia de la madre primigenia, y las mujeres conocen los ciclos agrícolas y los ciclos del desarrollo humano interpretando los signos y mensajes de la luna para muchas prácticas cotidianas, para saber que hay que hacer y qué es lo que va a pasar”.
“La transmisión del conocimiento a través de los sueños es un don y se precisa estar preparada para recibir los mensajes, estar en paz y tranquilidad”.
“A través de los sueños los seres te dan el don de la sabiduría, de cómo tiene que ser la mujer en el hogar, en la familia, en la sociedad, el pueblo. Y cómo comprometerse con el pueblo, que también es parte de nuestra forma de vida. En los sueños te hablan en guaraní por eso debes entenderlo, por eso los padres decían que toda la naturaleza habla guaraní, en todos lados de Sudamérica donde hay guaraníes hay naturaleza que se comunica en ñee”. (Segundo et al., 2022, p. 3,5,7)[11]
En estos testimonios se interpreta cómo se transmiten los conocimientos, cómo el espacio de los sueños es un espacio de enseñanza y aprendizaje, se alude también a que todo en la naturaleza habla el guaraní, por lo que los humanos en guaraní se pueden comunicar en este plano y en el plano de los sueños para aprender sobre los significados de las prácticas, encontrando sentidos profundos en las raíces culturales.
“Nuestra sabiduría cotidiana viene de la luna, por ejemplo, para que nuestros hijos o nietos sean más altos hay que alzarlos hacia la luna, en la luna creciente”.
“En luna nueva se puede pedir ser flaca como la luna, y se fricciona la panza”.
“Igual cuando llueve en luna nueva se junta el agua y se le pone en el pupo a aquellos niños que tienen el pupo salido”.
“Nosotras las mujeres estamos mucho más conectadas a la luna que al sol. Todo le pedimos a la luna, cada vez que se ve la luna nos conectamos con ella”. (Segundo et al., 2022, p.11)
Asimismo hacen
referencia a los ciclos rituales y productivos asociados a la subsistencia de
las familias, como al calendario ritual y lunar, visibilizando una dialéctica
del mito y la historia entre la memoria y el olvido. Sin lugar a dudas
reinterpretar este mito de los mellizos en clave actual denota las luchas sociales,
la lucha de las mujeres, de los pueblos Ava guaraní y Chané (que son los
mellizos), las reivindicaciones de los seres no humanos que explica la
posibilidad de que Yaguarogui marque los ciclos lunares asociados
íntimamente con los ciclos menstruales de las mujeres, y de que ellas se
sientan altamente conectadas a la luna, por lo tanto, al ser espiritual.
Los talleres también fueron una experiencia educativa en muchos sentidos porque se desarrollaron de forma bilingüe, dado a que la mayoría de las mujeres participantes son oyentes de la lengua guaraní, mientras que son muy pocas las que son hablantes. La anciana Andrea como autoridad comunitaria guiaba los talleres en idioma, sabiendo que la entendían, y traducía al castellano, dada la presencia de las estudiantes y profesoras, para que no quedara nadie fuera del diálogo en la ronda que se generó.
“La luna está vinculada al crecimiento, desarrollo y maduración de las plantas y árboles nativos, por ejemplo el árbol sagrado espinillo se usa para sahumar, en el lapacho blanco se entierran las placentas de los recién nacidos. Así nos enseñan a vivir en armonía con la naturaleza y especialmente con la luna”.
“El cambio de luna influye en los partos, por eso también en los partos se invoca a yaguarogui, como protector de la mujer que está dando a luz. Para nosotras las mujeres guaraníes todo es a través de la luna, que es la morada de la abuela primigenia”. (Segundo et al., 2022, p.9)
Es interesante cómo se reflexiona sobre la ancestralidad, sobre las abuelas, que están muy presentes en la educación indígena propia de estos pueblos. La transmisión de conocimientos mediante la demostración y la práctica de pasarlo de generación a generación es notable en los testimonios de las mujeres.
“Las abuelas nos hacían tomar agüita de arroz que dejaban bajo la luna nueva para curarnos. Ellas nos aconsejaban que todo hay que pedirle a la luna, y siempre en luna nueva”. (Segundo et al., 2022, p.12)
En el desarrollo de los talleres muchas mujeres recordaron a sus abuelas, no tanto sus abuelos, se emocionaron en pensarlas como luchadoras como el ser espiritual Inomu, y se compararon en un antes y en un ahora, como mujeres indígenas, donde las cosas cambiaron y se perdieron muchos saberes y conocimientos ancestrales.
El taller del diseño del mural también estuvo
cargado de emociones, que vinculaban la espiritualidad indígena propia guaraní
con estados emocionales de las participantes, quienes plasmaron sus propias
figuras, sus cuerpos, entregándose a la relación con el astro (luna o yasi)
y con el ser Yaguarogui (tigre azulado). Para la realización del
mural se invitó a una artista local para que ayudara a interpretar mediante
imágenes el sueño de la visita de este ser a la anciana guaraní, que le trajo
el mensaje de difundir la lengua y la cultura para que no se pierda,
transmitiéndole este propio ser muchos conocimientos relacionados a los seres o
iyas del monte, a los protocolos de relacionamiento con ellos, con los
astros y con todo ser viviente.
Reflexiones finales
A lo largo del
artículo se expuso de forma detallada el trabajo de coproducción de conocimientos
entre la cátedra Etnografía americana y la Organización de Mujeres Yaguarogui.
En los talleres descritos se visibilizan las formas didácticas de enseñar el idioma y la cultura entre las mujeres guaraníes, donde se habla en profundidad de los temas relacionados o que las afectan en la situación histórica de desigualdad que viven.
Profundizar en el estudio de los astros deja
ver como estos renuevan los ciclos, marcando los inicios, pasajes y finales. Su
enseñanza es de primordial importancia para que no se pierdan estos
conocimientos que se llevan en los hábitos cotidianos. Sistematizar estos
conocimientos permite construir a partir de la experiencia y el compartir cuáles
son los contactos sensoriales y directos que las mujeres tienen con el astro (yasi).
Se considera importante difundir los aspectos pedagógicos de la luna en la cultura guaraní y en la sociedad en general, ya que el material que se construyó colectiva y colaborativamente, muestra las reconfiguraciones y las reinterpretaciones desde el aquí y el ahora, para que estos conocimientos no se pierdan y se pueda reconocer y fortalecer la influencia de los astros en la vida cotidiana.
El desafío metodológico que implicó el proyecto
de astronomía sirvió también para expandir la influencia del ser espiritual,
que cual santo fue adoptado por varios miembros de la comunidad de Andrea,
donde se llevaron a cabo los talleres y donde se dibujó el mural,
convirtiéndose en lugar de reunión donde practican por ejemplo el ritual del
yerure invocando al Yaguarogui, para pasar luego a leer
versículos de la biblia que ella interpreta desde el seno de su cultura guaraní
y transmite a las mujeres más jóvenes. De manera que el sueño de Andrea de a
poco se va realizando y materializando en nuevas prácticas pedagógicas de
enseñanza y aprendizaje de la lengua y la cultura. La universidad en este
sentido se hizo presente a través de actividades concretas, generando espacios
de intercambio y socialización de experiencias para contribuir a reforzar los
lazos sociales y la cohesión grupal, acompañando la articulación con otros
actores, facilitando el acceso a la información y los conocimientos y generando
espacios para la visibilización de la organización de mujeres indígenas. Todas
estas actividades sirven como antecedentes para seguir trabajando en esta línea,
y concretando para su difusión soportes materiales en lenguas indígenas que
permitan fortalecerlas y revitalizarlas.
En lo que respecta al trabajo de edición de la cartilla y del documental, estuvo a cargo de las alumnas y docentes de la UNSa. Una vez publicado se compartió con las mujeres de la organización, quienes manifestaron una gran alegría de ver materializado todo el trabajo realizado. Y ver sus palabras en la cartilla fue un impacto muy fuerte, generando en algunas de ellas emociones encontradas de felicidad y agradecimiento a todo el grupo por el trabajo. De igual manera, aquellas mujeres que trabajan en ámbitos educativos, como escuelas u oenegés, manifestaron la importancia del material para compartir en esos espacios y que fortalezcan la lengua y la cultura. Aquellas mujeres que no habitan estos espacios también expresaron la importancia de tener este material a mano en las comunidades y en los hogares para leerlo a infantes y jóvenes, y compartir con los abuelos, de manera de generar diálogos intrafamiliares.
En este sentido el trabajo con las mujeres no está finalizado, sino que sigue con distintos proyectos a corto, mediano y largo plazo. Construir distintas propuestas pedagógicas y materiales o tecnologías lingüísticas seguirá siendo en un contexto respetuoso y colaborativo, que considere la propuesta de encuentro de saberes como espacio para cambiar la perspectiva de la tarea extensionista en la universidad.
Referencias
Casimiro Córdoba, A; Flores, M. E. y Ossola, M. M. (2018). Universidad y pueblos indígenas: discusión sobre las formas de acompañar los procesos de organización indígena. Actas del Congreso Latinoamericano “A 100 años de la Reforma Universitaria del ´18”, pp. 414-425.
Carvalho de, J. J. (2015). Encuentro de saberes. Bases para un diálogo interepistémico. Instituo de Inclusão no Ensino Superior e na Pesquisa. Editorial Universidade de Brasília.
CONTCEPI. (2013). Perfil del sistema educativo indígena propio. Comisión nacional de trabajo y concertación de la educación para los pueblos indígenas. Bogotá D.C.
Combes, I. (1991). Yaci: mythes et représentations tupi guaraní de la lune. Revista L´Homme, n 120, vol XXXI (4), pp. 5-19.
Lehman Nietzsche, R. (1924). Mitología sudamericana VIII: La astronomía de los chiriguanos. Revista del Museo de La Plata, vol 28, pp. 80-102.
López, A. M. (2017). Las señas: una aproximación a las cosmo-políticas de los moqoit del Chaco. Etnografías Contemporáneas, Año 3, Nº 4, pp. 92-127.
López, A. M. (2011). Ethnoastronomy as an academic field: a framework for a South American program, en Archaeoastronomy and Ethnoastronomy: Building Bridges between Cultures. Proceedings of the International Astronomical Union Symposium Nº 278, pp. 38-49.
Rivera Cusicanqui, S. (2015). Sociología de la imagen. Miradas ch´ixi desde la historia andina. Editorial Tinta Limón.
Salinas Izurza, R. y Pacheco Balanza, M. (2016). Ñandereko (nuestra manera de ser). Historia, cosmovisión y cultura del pueblo Guaraní Boliviano. Editorial Casa de la Libertad.
Segundo, A; Flores, M.E.; Soria,
S. y Carrizo, F. (2022). Etnoastronomía guaraní en el NOA: reinterpretación de
la luna por las mujeres yaguarogui. Editorial del Instituto de
Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades CONICET.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
[1] El proyecto voluntariado contra el Covid-19 fue financiado por la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Salta, tuvo como resultado la elaboración de material de cuidados para la prevención de Covid-19 destinado a población wichí y guaraní, y fue dirigido por Alejandra Bergagna. Disponible en: https://pueblosguaraniychane.com.ar/guarani/pdf/saberes-que-son-medicina
[2] Este proyecto fue llevado adelante por el profesor José de Carvalho, en la Universidad de Brasilia y replicado en muchas otras universidades de Brasil.
[3] Dirigido por la Dra. Cristina Serapio y codirigido por la Dra. Maria Eugenia Flores, con la participación de estudiantes y graduados.
[4] Dirigido por la Dra. Maria Eugenia Flores con la participación de médicos/as tradicionales guaraní y chané y estudiantes de la carrera de Antropología de la UNSa. Video de la actividad disponible en: https://youtu.be/RTb3BvOP288
[5] Dirigido por la Dra. Maria Eugenia Flores con la participación de médicos/as tradicionales guaraní y chané y estudiantes de la carrera de Antropología de la UNSa
[6] Dirigido por la Dra. María Eugenia Flores y codirigido por la Mburuvicha Andrea Segundo, con la participación de mujeres Ava guaraní de Pichanal y Orán y estudiantes de Antropología de la Universidad Nacional de Salta (UNSa): Sofía Soria, Fernanda Carrizo, Ailén Cruz.
[7] Dirigido por la Dra. María Eugenia Flores con la participación de estudiantes de Antropología de la Universidad Nacional de Salta (UNSa): Sofía Soria, Isabel López, José Gil, Nicolás Casas y Aldo Mazza.
[8] Este mito fue elegido en el armado de los talleres con la Mburuvicha Andrea Segundo con quien se coordinó el proyecto. Ella ofreció este texto para ser trabajado con las mujeres porque encontró en él los elementos necesarios para retomar una pedagogía propia, que les transmitió. En otro taller se abordarán las versiones locales.
[9] El documental se encuentra accesible en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=K8ATPP52hdQ&ab_channel=MariaEugeniaFlores
[10] La cartilla está disponible en la página del ICSOH-CONICET (Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades) en el siguiente link: http://www.icsoh.unsa.edu.ar/new/libros.php?lib=1
[11] Narradoras orales: Andrea Segundo, Mirna Camargo, Marcia Cuello, Carolina Gutiérrez, Graciela Quintanilla, Estela Tercero, Yolanda Camargo, María Ortega, Adela Velia, Rita Segovia, Florencia Pacheco, Fanny Lezcano y Nelly Díaz.